¿Todavía no sabes cómo abrir una cerveza sin abridor? Hay muchas formas de abrir una botella de cerveza cuando no tenemos un abridor convencional a mano. Sin embargo, la mayoría requieren de fuerza bruta, técnicas muy precisas u objetos con los que podrías hacerte daño. Por estos motivos, usaremos un papel cualquiera, que es inofensivo, no requiere fuerza ni habilidad y además podemos encontrarlo sin dificultad. Si ya tienes tu folio de papel, no desesperes. Veamos cómo abrir una cerveza sin abridor.
De pequeños, intentábamos doblar un papel hasta el límite. Rescatamos esta actividad propia del colegio. Para ello, solo necesitamos un folio DIN A4, el más común. Lo cierto es que no podemos doblar el papel más de ocho veces seguidas. Esto se debe a que cada pliegue aumenta de forma exponencial el grosor y, en consecuencia, el papel se vuelve más rígido. Esa rigidez es justo lo que necesitamos para abrir nuestra cerveza.
Para empezar, doblamos el papel sobre sí mismo al menos cinco veces. Después, apoyamos el pulgar sobre el lomo del papel, y con el canto del pliegue imprimimos fuerza a la chapa desde abajo. Los gases que contiene la botella ayudarán a liberar la presión a la que se ve sometida. Toma la precaución de ejecutar este “artesanal” proceso sobre una mesa u otra base para que la cerveza no acabe en el suelo. Es un consejo fruto de la experiencia.
Esta solución práctica se basa en la popular cita de Arquímedes: "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo". Si no tienes un papel a mano, otra opción es intentarlo con las llaves o golpear la chapa contra el borde de una mesa, pero puede que no obtengas el resultado deseado. Recuerda: no queremos romper la botella. De ahora en adelante ya no tienes de qué preocuparte. Ahora sabes cómo abrir una cerveza sin abridor ¡Salud!
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