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A la cerveza artesana le queda lata para rato

Contenido patrocinado por Cerveza artesana Arriaca

Las variedades Trigo y Porter de Arriaca se incorporar al formato lata.

Cervezas Arriaca acaba de sumar al formato en lata sus colores rosa y dorado. Sus variedades Trigo y Porter se incorporan a la nómina de las disponibles en este envase, con lo que son ya seis –las mencionadas más la Rubia, Session IPA, IPA y Imperial Red IPA- las que ya se pueden disfrutar en lata.

La cervecera ubicada en Guadalajara fue la primera en España en apostar por este envase (febrero de 2016), una apuesta arriesgada pero decidida a la que ya se han sumado otras firmas asentadas en la península.

Pero, ¿por qué esta apuesta decidida por la lata como envase de cerveza artesana? Aquí esgrimimos alguna de esas razones:

1. Dinámica mundial. La lata no es un capricho, sino que es una tendencia. Este envase ya es algo generalizado en territorio americano, cabeza visible del movimiento craft en la cerveza. Y Europa ya no es ajeno a ello. Tampoco España, donde se están haciendo muy buenas cervezas artesanas.

2. Ventajas objetivas de conservación del producto. Citemos:

2a. La opacidad de la lata impide el contacto con la luz, enemiga directa de la cerveza artesana. El lúpulo es fotosensible y, precisamente, la luz puede dañarlo, alterando los olores y sabores originales de la cerveza. Por eso, la lata es perfecta para impedirlo.

2b. No interacción con el oxígeno. La lata queda sellada y es hermética, por lo que no hay contacto directo del producto con el oxígeno. Se impide, de esta forma, que pueda oxidarse.

2c. Recubrimiento especial. La cerveza no sabe a metal. Eso podía ocurrir en el pasado, cuando el material no era el óptimo. Las latas de nueva generación, y que se utilizan en Arriaca, presentan una película-recubrimiento ex profeso para su uso que impide que la cerveza esté en contacto directo con la lata. Eso provoca que su conservación sea mejor, tanto en calidad como en espacio temporal.

3. Facilidades logísticas. No es un secreto: la lata pesa menos y ocupa menos espacio que la botella, con lo que optimiza el transporte. Eso en el plano logístico profesional. Pero si nos adentramos en el doméstico, y teniendo en cuenta que las cervezas artesanas han de conservarse en posición vertical, prueba a ver qué cabe mejor en tu nevera, en sus estantes y a la hora del reciclaje en su correspondiente contenedor.


Que nadie piense que la lata significa la renuncia a la botella. Ni mucho menos. Cada una tiene su espacio, su cuota de mercado y de consumo. En cualquier caso, recuerda que siempre es recomendable disfrutar de una buena cerveza en su correspondiente vaso o copa acorde a su estilo…
¡Salud!

#YesWeCANs

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