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El fenómeno del cerveturismo

Contenido patrocinado por Cerveza artesana Arriaca

visita a la fábrica de Cervezas Arriaca

En el país de la paella, del cocido, del gazpacho, del pincho de tortilla y de las tapas, resulta impensable que el estómago se quede sin voz ni voto a la hora de elegir destino turístico o escapada ociosa en (buena) compañía.

Lo dice hasta el II Estudio de la Demanda de Turismo Gastronómico realizado por una consultora especializada en colaboración con la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid y con un prestigioso grupo empresarial vitivinícola: tres de cada cuatro españoles viajaron recientemente motivados por la gastronomía.

Con el magnífico precedente del enoturismo y con la incuestionable afición en nuestro país a la buena mesa, el que se ha abierto paso en los últimos años y continúa abriendo surco como cuchillo en mantequilla es el cerveturismo.

sala de catas de cerveza artesanal Arriaca


¿Y qué es el cerveturismo? Lo bautizaremos como aquel tipo de turismo, en sus diversas modalidades, motivado por la afición a la cerveza, ya sea con visitas a centros de producción cerveceros, con la asistencia a templos tradicionales o con caché sobre esta bebida o con la presencia en eventos donde el maridaje entre gastronomía y cerveza es el protagonista.

Con el maltoso y lupulado líquido más de moda en España que nunca con la eclosión, fortísima, del sector artesano y microcervecero, el cerveturismo o turismo de cerveza está comenzando a alcanzar importantes cotas en la estadística. Como ya comenzara a hacerlo el turismo del vino hace años.

microcervecería artesanal de cervezas Arriaca


Al igual que el enoturismo, el turismo de cerveza aúna facetas como la gastronomía, la cultura o la historia, entre otras.

a. Gastronomía. La relación de la cerveza y la gastronomía no ha sido tan evidente hasta hace unos años. Los grandes grupos industriales nos han tenido (mal) acostrumbrados en España a la monovariedad de cerveza. Y si algo tiene ésta es su variedad de estilos; casi infinitos para maridar con distintos platos vegetales, animales o postres. Y si hablamos de cerveza artesana, incluso con más posibilidades que el vino, no en vano, el abanico organoléptico de aromas y sabores que ofrece la combinación de cuatro ingredientes (el agua, la malta, el lúpulo y la levadura) es mucho más amplio que el que ofrece uno sólo (la uva).

b. Cultura. Relacionado con el punto anterior. El empuje de las cerveceras artesanas está devolviendo a la cerveza al lugar que nunca debió abandonar: al de una excelente bebida con muchísimas posibilidades, sabores, olores y texturas detrás de la cual hay un complejo proceso de elaboración con unos cuantos siglos a sus espaldas. Además, la cerveza está muy arraigada en el plano social en algunos países como la República Checa, Alemania o, al otro lado del charco, los Estados Unidos de América.

c. Historia. El vínculo con lo más cercano, con lo local, que caracteriza a las microcerveceras artesanales les hace poner en valor la historia del lugar, contribuyendo a recuperar el pasado y a difundir conocimientos sobre tiempos anteriores. Costumbres incluidas, que son del gusto de casi todos.

grifos cerveza artesana Arriaca

Sin embargo, el cerveturismo tiene una clara diferencia con el enoturismo; y es que éste se realiza en pleno entorno rural, entre los mismos viñedos de la finca vitivinícola. La micro, en su caso, suele encontrarse en un entorno urbano e industrial.

Por ello, y sin que esta nota falte en el enoturismo, el turismo de cerveza tiene que venderse como “una experiencia” que atraiga y deje poso de recuerdo y de sabores a su consumidor, tal y como apunta Jesús León, CEO de Arriaca, una de las cerveceras artesanales que realiza visitas en su fábrica.

“Igual que en el mundo del vino se organizan visitas y rutas en torno a las Denominaciones de Origen, con la cerveza la tendencia sea, quizás, la de organizar rutas de micros”, señala León.

Ello ya existe, desde hace tiempo, por ejemplo, en Estados Unidos, donde hay rutas cerveceras para visitar fábricas artesanales, u otras de carácter urbano donde se traza un recorrido por verdaderos santuarios craft beer.

¿Cómo es la visita a una fábrica de cerveza artesanal?
Las visitas a una fábrica de cerveza suelen tener dos partes diferenciadas. En la primera se conoce el proceso productivo –muchas veces desconocido- de las cervezas en sus diferentes fases, así como los ingredientes y elementos utilizados, a la par que cuantas curiosidades y cuestiones puedan surgir.

cata de cerveza artesanal Arriaca


La segunda la suele protagonizar una cata comentada de distintas variedades de cerveza disponibles en el taproom (si la carta es amplia será complicado probar todas). Es en ésta cuando, en un orden determinado, se descubren las diferentes posibilidades gustativas y de maridaje que se pueden dar con los estilos de cerveza.

Otro factor a tener en cuenta acerca del cerveturismo es como elemento dinamizador de la economía local, en tanto puede generar consumo en la hostelería y contribuir a elevar las pernoctaciones, entre otros aspectos.

Para cursar visita a Cervezas Arriaca, utilice estos enlaces:

Visitas Arriaca
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