Cómo la copa influye en la cata de cerveza

Heineken, en colaboración con el fabricante de cristalería Riedel, me invitó a una cata fuera de lo común en The Patissier by Ricardo Vélez, una pastelería madrileña cerca del Retiro. Este taller, más que una cata de cerveza, fue una cata de cristalería. La premisa resulta atrayente.

El ser humano bebe cerveza desde, por lo menos, hace 7.000 años. Lo cierto es que sumerios y egipcios no tomaban la cerveza en recipientes de cristal como hacemos hoy día. Utilizaban piezas de arcilla, madera o metal. Entendemos que el consumo de cerveza ha evolucionado a lo largo de la historia. De hecho, la popularización del cristal como herramienta para la degustación de cerveza comienza en el siglo XIX, hace solo 200 años.

Comprobamos que existe una sofisticación en el consumo de cerveza, ya que la experiencia que otorga un recipiente de arcilla, madera o metal difiere en gran medida del refinamiento de beber cerveza en una copa de cristal. De hecho, el cristal es uno de los impulsores de las cervezas Lager brillantes y cristalinas como las conocemos hoy día; dado que son cervezas elaboradas para ser vistas, y esto solo lo permite un material transparente.

Durante el taller, pusimos en práctica cómo las distintas formas de cada copa alteran nuestra percepción de la cerveza. Para este propósito, catamos tres cervezas en cinco copas distintas. Jugamos con Heineken 0.0, Heineken y Affligem Dubbel. Repartimos cada una de las cervezas en cinco copas diferentes. Descubrimos que algunas copas potencian determinados sabores como el dulzor mientras que otras intensifican el aroma. Así elegimos por descarte la copa que mejor se adapta a cada estilo de cerveza.

A modo de colofón, nos ofrecieron un helado elaborado con Heineken 0.0, que estaba riquísimo. En conjunto, fue una experiencia interesante. Ahora ya sabemos por qué dos personas pueden degustar la misma cerveza y no percibir las mismas sensaciones cuando la copa es diferente. Con esto, no quiero transmitir que debamos tomar la cerveza en un recipiente determinado, sino que el continente preciso potencia las virtudes de cada estilo.