Aunque cervezas más alcohólicas permiten incluso el envejecimiento, nos encontramos por norma general frente a una bebida que se deteriora según sale del tanque de fermentación. Por tanto, recomendamos tomarla siempre fresca; sobre todo aquellos estilos con especial énfasis en el lúpulo como las India Pale Ale, las American Pale Ale y las New England Pale Ale.
A la hora de almacenar la cerveza, hemos de disponer unas condiciones de temperatura favorables para su conservación. Esto se traduce en que mantengamos la cerveza a una temperatura estable, entre los 4ºC y los 12ºC como mucho, para conservar la bebida en mejores condiciones y mantener su longevidad.
La cuenta atrás comienza cuando se pincha un barril. Desde ese momento la cerveza comenzará a perder sus propiedades si no se conserva a temperatura óptima. Para bares, restaurantes y tiendas con grifos, existen fundas de neopreno que permiten estabilizar y mantener la temperatura de los barriles.
La cerveza artesana es un producto perecedero que debemos proteger del calor. Cada 10ºC se reduce al 50% la vida de nuestra cerveza. Gracias a las fundas refrigeradoras, los hosteleros pueden servir cerveza artesana de barril sin que la temperatura ambiente la deteriore ¡Ahora no pasarás por alto aquellos locales que tengan sus barriles enfundados para disfrutar de la mejor cerveza artesanal!
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