Salón de Gourmets, también cerveza

El Salón de Gourmets celebró su 33ª edición del 8 al 11 de abril en IFEMA, Madrid. La mayor feria gastronómica de Europa también fue escaparate para la cerveza. Así lo comprobamos durante nuestra visita. Sin embargo, la representación del sector cervecero es todavía pobre si la comparamos con el vino. Apenas una veintena de expositores cerveceros frente a los 500 dedicados al fermentado de la uva.

Esto no nos impidió catar cuantas cervezas salían a nuestro encuentro, pues ya teníamos muchas localizadas de antemano. Si bien no catamos todas las que había, logramos una exitosa tasa del 90%. Probamos todo lo que vimos. Esta hazaña no entraña mérito, dado el reducido número de expositores cerveceros, pero nos sirve para listar las que a nuestro modesto criterio fueron las mejores cervezas en el Salón de Gourmets 2019.

• IPA de Tacoa (Tenerife, Canarias): encontramos una american IPA bien fresca, viaje ultramar de por medio. Es la cerveza más aromática que catamos. Ofrece recuerdos florales, cítricos y a melocotón. En boca también es sedosa y agradable. Tiene el amargor bien equilibrado y camuflados los 6,9% de alcohol.

• Colorá de Destraperlo (Jerez de la Frontera, Cádiz): se trata de una red ale con remolacha y romero. Es corpulenta y sabrosa. El resultado sorprende. Esta cerveza es fruto del gusto de Tomás Sanchez, maestro cervecero de la casa andaluza, por la Murphy’s irlandesa. Hace casi una década se propuso elaborar una interpretación de su estilo predilecto con ingredientes de la tierra. Ahora buscan distribuidores.

• Barley Wine de Sherry Beer 15&30 (Jerez de la Frontera, Cádiz): una locura de barley wine madurada durante medio año en barricas de vino de Jerez y otros seis meses en botella a temperatura de bodega. Despliega un amplio abanico de matices: chocolate, licor, fruta madura y caramelo entre otros. Resulta ideal para guardar. El 10% de alcohol está bien integrado.

Asimismo, no queremos perder la oportunidad de señalar otras cervezas que también nos gustaron como la Barley Wine edición limitada de Vagamundo, la Grevensteiner sin filtrar, la pale ale Rubia de Destraperlo con romero o la Imperial IPA de La Cibeles. En cualquier caso, creemos que para que una cerveza tenga categoría de producto “gourmet” debe servirse en un recipiente de vidrio apropiado. Sabemos que el continente influye en nuestra percepción del contenido ¿Que pensarías de un buen vino en vaso de plástico?

De la misma manera creemos que las personas responsables de cada stand deberían conocer las características de su producto, al menos el estilo. “Doble malta” y “extra lúpulo” no son estilos. Además entendemos que al ser un salón de alta gastronomía, los expositores deberían presentar sus cervezas más sofisticadas en lugar de la gama básica. Esperamos que estas humildes consideraciones sirvan para mejorar el posicionamiento de la cerveza como bebida de calidad.