Cordero a la parrilla, maridado con cerveza

Cordero y barbacoa son una apuesta segura. Sin embargo, más allá de las clásicas chuletitas de cordero, pocos cortes de ovino asamos a la parrilla. He indagado, y he descubierto dos partes del cordero muy interesantes. Una es la picaña de cordero. Se trata de la típica carne brasileña a la espada en forma de “c”. La otra es el entrecot de cordero. Tanto la picaña como el entrecot de cordero son dos cortes nuevos que poco a poco penetran en hostelería y grandes superficies. La verdad es que me han sorprendido. Yo los he descubierto en Moralejo Selección, expertos en el sector ovino afincados en Zamora.

Moralejo ofrece algunos cortes ya envasados al vacío y condimentados con aceite de oliva, zumo de limón, tomillo y sal. Es el caso de la picaña y el entrecot. De hecho, podamos asarlos al horno en 30 minutos de manera fácil dentro del envase. La verdad es que no entraña ninguna dificultad, pero yo estoy enamorado de la parrilla, así que voy a extraerlos del envase para cocinarlos en la rejilla. Como ya están condimentados, no voy a agregar nada especial, aunque podríamos añadir pimienta y un poco de romero. Eso queda al gusto de cada uno. Vamos a comenzar por las chuletitas de cordero, que vienen al natural.

Chuletitas de cordero a la parrilla

Empezamos por lo más tradicional. Las chuletitas de cordero no tienen ningún misterio. Como con cualquier carne, las sacamos tres horas antes de la nevera y las salamos antes con sal gorda para que así no se peguen en la parrilla y ofrezcan todo su sabor. Hay quien las macera o las condimenta. Yo creo que es una carne bastante sabrosa que no necesita aderezo. A la hora de asarlas es fácil. Yo las cocino vuelta y vuelta hasta que quedan doradas. Es un bocado muy tierno.

Picaña de cordero a la parrilla

Podríamos habernos liado y asarla en espada rotatoria como marca la tradición brasileña, pero la verdad es que casi nadie dispone de espadas para este propósito. Esto no es ningún impedimento para obtener un resultado excelente.

La picaña se caracteriza por estar cubierta de una capa de grasa. En este caso no la vamos a retirar. Una vez en el plato es fácil de apartar si prefieres no comerte la grasa. Para asarla en la parrilla podemos colocarla entera o bien cortarla en lonchas de dos dedos de grosor. En cualquier caso, es un corte que tiene que quedar muy hecho por fuera porque serán trozos bastante anchos. Te aconsejo unos 10 minutos por lado, y no olvides marcar bien los costados para sellar bien el corte.

Respecto a la preparación, resulta sencilla. Como siempre, sacamos la picaña tres horas antes de la nevera. No agregué ninguna especia porque en el caso de Moralejo Selección ya viene condimentada. El resultado es delicioso.

Entrecot de cordero a la parrilla

Tenemos un pedazo de carne de casi medio kilo ¿Cómo vamos a asar esta maravilla? ¡Pues a pura sal! No necesita más, creeme. El entrecot de cordero ya tiene mucho sabor. La clave está en atemperarlo 3 horas antes de colocarlo en la parrilla. Aunque me gusta la carne al punto, he preferido cocerlo bien sin perder los jugos. Para lograr esta textura, primero lo sellamos a fuego directo por todas sus caras.

Después, a fuego indirecto, puedes darle alrededor de 10 minutos por lado, pero eso es relativo porque depende de la fuerza de tus brasas. Tengo un truco mejor. Gira la carne en cuanto empiece a sudar jugos por la parte de arriba. Así te quedará perfecta. Además, si colocas la tapa de tu barbacoa, contribuirás a que se cocine de manera uniforme. Puedes acompañarlo con patatas asadas o con tu ensalada favorita. Es un manjar.

¿Con qué cerveza maridar el cordero a la parrilla?

Si bien el cordero es una carne sabrosa de por sí, tampoco la hemos condimentado en exceso. Por tanto, podemos recurrir a una cerveza suave. Yo la acompañé de una lager sin filtrar. Hace poco probé El Águila sin filtrar, y me pareció bastante agradable. Resulta más sabrosa y ofrece más cuerpo que su versión filtrada. De hecho, recuerda a las deliciosas lager checas y alemanas. No es una cerveza compleja en absoluto, pero eso no es óbice para que sea disfrutable. Además, es un cerveza con una buena relación calidad-precio y fácil de encontrar ¿Te animas a acompañar tu cordero a la parrilla con una lager diferente?