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Nomada Raw Carrot "Cerversus" Nomada Raw Tzatziki

Cervezas innovadoras, con un espíritu salvaje y caótico como la naturaleza misma

Nomada Raw Carrot
Birra fresca de la huerta

Escribe 
Iban LaBestia

Esta vez la competición queda en casa, concretamente en la casa de Nómada Brewing Co, ya que traigo dos cervezas muy especiales que forman parte del portafolio de la cervecera Nómada. La marca creada en 2011 por Sami Claret y Javier Aldea, dos de los maestros cerveceros más reconocidos del panorama craft nacional, nace con una vocación de experimentación e innovación inspirada en la naturaleza. Bajo el lema, “Wild and Chaotic like Nature” fusionan tradición con nuevas creaciones, dando especial protagonismo a ingredientes poco habituales en la elaboración de cerveza.

Carentes de obrador propio, fabricando en microcervecerias de diferentes marcas, actualmente y tras la venta del 40% de la empresa al grupo Mahou San Miguel en 2016, producen algunas de sus cervezas en las instalaciones del brewhub de Córdoba, creadas por el gigante cervecero con el propósito de facilitar a nuevos productores y creadores nómadas el acceso a una planta de primer nivel donde cocinar sus recetas. Seguramente en estas instalaciones nacieron nuestras protagonistas, que fueron presentadas en el Barcelona Beer Festival de 2019 bajo una gran expectación: Raw Carrot y RawTzatziki.

Estas peculiares cervezas rescatan un proceso procedente principalmente del norte de Europa y que tuvo su auge sobre la edad media, en granjas y zonas rurales. La gran diferencia con el resto de sus hermanas espumosas radica en la ausencia de cocción en el proceso de elaboración, ya que resultaba bastante difícil y caro, adquirir ollas de metal para tal fin. ¿Y cómo se hace eso? Pues simplificando, el proceso consistiría en un macerado, seguido de otro macerado ácido con algún lactobacillus y directamente a fermentar. En realidad, es algo más complejo que eso, pero para hacernos una idea aproximada, nos vale.

Centrándonos en las características concretas de las dos referencias de este “Cerversus”, la dos Raw son cervezas ácidas que además de la diferencia en su proceso de elaboración, también llevan en la receta una combinación de verduras adaptadas a cada una de ellas para potenciar sus propiedades, complejidad y su carácter fresco y mineral. Raw Carrot es una Sour Ale tipo Grisette (un tipo de Saisson más ligera de lo habitual) con zanahoria y ruibarbo. Raw Tzatziki es una Sour Pale Lager con pepino y hojas de menta (ingredientes ambos de la salsa griega del mismo nombre en la que está inspirada).

Antes de dar paso a un análisis más exhaustivo de las dos cervezas, decir que para esta ocasión he decidido prescindir de las puntuaciones, ya que considero que son dos caras de una misma moneda.

Manos a la huerta y comencemos.

Precio

Las dos la encontramos con el mismo precio entre 5,25€ y 5,60€ según tienda.

Envase
Solo disponibles en formato de lata plateada de 40cl. El etiquetado de ambas es sobrio, en colores pastel y bastante naif, con un estampado de tipo Monogram con las verduras de cada una de sus versiones como protagonistas. Raw Carrot con rodajas de zanahoria y hojas de ruibarbo sobre un fondo verde claro. Raw Tzatziki a su vez lleva rodajas de pepino y hojas de menta sobre fondo amarillo pálido. En las dos, la misma disposición; en el frontal superior el logotipo y nombre de la marca, y en el centro el nombre de la cerveza, estilo y grado alcohólico, en verde para Tzatziki y en naranja para Carrot. La parte trasera, se reserva en las dos por igual para información legal, ingredientes básicos, etc.

Nomada Raw Tzatziki

Alcohol

El estilo “crudo” se caracteriza por un grado bajo de alcohol, ya que es una cerveza estacional-primaveral con el objetivo de ser refrescante y dar protagonismo a los ingredientes que la componen. Los chicos de Nómada no son ajenos a este dato, por ello no sobrepasan los 3,1% ABV en Tzatziki y 3,2% ABV en Carrot.

Ingredientes

En la primera versión de las Raw, además de las ya mencionadas verduras, zanahoria y ruibarbo, el conjunto de maltas usado se compone de Pilsner, Carapills, Caraaroma y Wheat Pale, así como Lúpulo Magnum para aportar el poco amargor que presenta. En la segunda, la base maltosa esta compuesta por Pilsner, Carapils y Carahell. En el apartado de lúpulos los escogidos son una versión Lupulin Powder de Citra y Hallertauer blanc. Sin olvidarnos del pepino y las hojas de menta, y de lactosa para darle algo de cremosidad adicional. Desconozco las levaduras usadas, únicamente que en el primer caso es de alta fermentación y de baja en el segundo.

Aspecto

Muy diferentes en este apartado. La Carrot es de color óxido entre ámbar y anaranjado. Turbia y con algún pequeño y delicado rosario de burbujas. La espuma es de color blanquecino, generosa en el servido, abundante, jabonosa, con burbuja de poro medio y de retención bastante eficiente. Tzatziki también es nebulosa, aunque algo más traslucida y limpia, luciendo un color dorado claro y vívido. Coronada por una delgada capa de espuma de tono marfil, algo más compacta que la de su hermana, pero efímera y que desapareceré rápidamente a mitad de degustación para no dejar rastro. Sin apenas actividad o rosario.

Aroma

En las dos predomina la frescura aromática y los esteres florales, herbáceos, ácidos y lácticos. Eso sí, hay diferencias entre ellas. Comenzando con Tzatziki, el olor está dominado por la menta, dejando notas de aguacate y pepino en segundo plano. Carrot ofrece más matices y mayor equilibrio en sus notas con presencia del ruibarbo, heno, trigo, levadura de saisson belga y corcho de cava, pero curiosamente no percibo la zanahoria.

Gusto

De nuevo, muy diferentes entre sí. Mientras que Tzatziki tiene un marcado sabor a infusión herbal, mezcla de manzanilla y poleo, piel de pepino y acidez más cítrica que láctica, Carrot es especiada, picante, con notas de apio, ruibarbo y zanahoria cocida. Esta última, deja en el paladar una sensación agria y potente; algo que, por el contrario, en Tzatziki es suave, fresca y calmada. El final del trago es sutilmente salino, mineral, seco y sin apenas amargor en ninguna de las dos.

Cuerpo

En este apartado son muy similares. Cuerpo ligero que va perfecto para el estilo y su propósito refrescante, totalmente en comunión con una carbonatación baja pero presente y una sensación en la lengua chispeante a su entrada en boca. Textura acuosa, que permite disfrutar y sacarle el máximo partido a sus matices y cualidades.

Valoración

Dos cervezas arriesgadas, atrevidas, diferentes, muy especiales y que reflejan el espíritu inquieto de sus creadores. Seguramente no vayan a revolucionar la escena cervecera mundial, pero en mi opinión este es el camino que se debe seguir para ir mas allá en el maravilloso mundo de la cerveza. Asumir riesgos y autoimponerse nuevos retos, algo necesario para evolucionar y continuar descubriendo nuevas sensaciones, sabores y texturas, independientemente de su éxito masivo o comercial. Si no fuera por estos cerveceros intrépidos, brillantes e inconformistas, hoy no tendríamos y disfrutaríamos de estilos (ya aceptados por todos) como las India Pale Lager, Brett Beer, Wood Aged, NEIPA, Brut IPA, Black IPA, etc.
Como siempre, os animo a que probéis estas magnificas cervezas y que saquéis vuestras propias conclusiones. Salud y hasta el próximo "Cerversus".

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