Escribe Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España
Cuando a finales de 2019 nos reunimos con familia y amigos para despedir el año y brindar por el siguiente, nadie se hubiera podido imaginar lo que estaba por venir. La pandemia del Covid-19 trastocó todos nuestros planes y gran parte de nuestros propósitos para 2020. De forma inesperada, el mundo se veía obligado a detenerse por esta crisis sanitaria que ha tenido un fuerte impacto tanto económico como social. En el caso concreto de España, muchos sectores de la economía se han visto impactados negativamente, entre ellos, el cervecero, acentuado por su fuerte vinculación con la hostelería y el turismo, muy afectados por los cierres y las restricciones de movilidad.
Hay que tener en cuenta que en nuestro país el consumo de cerveza en condiciones normales se realiza mayoritariamente fuera del hogar (casi el 70%). Por lo tanto, no es de extrañar que con la situación en la hostelería las ventas globales de cerveza hayan sufrido un descenso notable desde que comenzó la crisis de la Covid-19, pues el incremento experimentado en ventas en el canal de alimentación durante los meses de confinamiento no compensó para nada lo perdido por el cierre de la hostelería. Además, en la temporada de verano el consumo fue menor que en otros años, en gran parte a causa de la caída del turismo tanto nacional como internacional. A ello hay que sumar que en otoño se produjeron restricciones totales o limitaciones de horario en bares y restaurantes, que siguen prolongándose durante el invierno, y, por si fuera poco, la tormenta Filomena obligó a reducir aún más la movilidad. En consecuencia, 2020 ha finalizado con un acumulado de caída del consumo en la hostelería del más del 40%. Todo ello a pesar de que la hostelería es segura, pues, según las últimas cifras oficiales del ministerio de Sanidad a fecha de diciembre, tan solo el 2,3% de casos Covid se han originado en ella.
Respecto a 2021, es difícil hacer estimaciones de lo que puede suceder, pues nos encontramos en un contexto muy cambiante. Confiamos en que los planes de recuperación, transformación y resiliencia, los famosos Fondos Next Generation, nos den un gran impulso. En ellos va a participar toda la cadena de valor del sector cervecero, desde los productores de materias primas, hasta los distribuidores, pasando por los cerveceros, sin importar su tamaño o nivel de producción, actuando Cerveceros de España como la unión de todos ellos. Por lo tanto, la recuperación de nuestro sector dependerá de cómo evolucione la situación sanitaria y de las medidas que se tomen en materia de turismo y, en especial, de hostelería, puesto que la cerveza puede llegar a ser el 25% de la facturación de los bares y hasta el 40% en los de menos de 10 empleados.
Por otro lado, venimos pidiendo desde hace meses el apoyo al sector hostelero, tanto mediante líneas de ayudas directas como las que se han aprobado ya en otros países europeos, como medidas de aplazamiento de impuestos, reducción de alquileres, etc. y, en su día, apoyo al consumo en este canal (IVA súper reducido, rebaja de los impuestos especiales en los productos que más peso tienen en el mismo, bonos al consumo, etc.). El Gobierno aprobó el 22 de diciembre un plan de choque, pero creemos imprescindible que se profundice en el mismo.
A pesar de todo, en Cerveceros de España creemos que también tenemos motivos para la esperanza. Si por algo se caracteriza nuestro sector es por su carácter abierto, inclusivo y transparente. En estos momentos, en los que la solidaridad es más necesaria que nunca, la asociación ha redoblado sus esfuerzos para apoyar a las diferentes empresas que la conforman, independientemente de su tamaño y capacidad productiva, defendiendo tanto sus intereses como los del sector en general. También me gustaría destacar el esfuerzo que han realizado las compañías cerveceras de forma independiente durante la época más dura de la pandemia en apoyo al sector hostelero y a colectivos vulnerables, mediante diferentes iniciativas y campañas.
No me cabe la menor duda de que los tiempos difíciles se superan con solidaridad, trabajo y ganas de salir adelante más fuertes que nunca. Y, como digo, si por algo se caracteriza nuestro sector, es por su unión, sobre todo ante la adversidad.
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